Comienza la temporada de procesionaria y es importante saber en qué zonas prolifera y qué hacer en caso de que nuestro perro entre en contacto.
La prorcesionaria, un enemigo pequeño pero muy peligroso. Este insecto, común en muchas regiones durante los meses más cálidos, puede representar una seria amenaza para la salud de tu perro.
¿Qué es la oruga procesionaria?
La oruga procesionaria es la larva de la mariposa Thaumetopoea pityocampa. Conocida por su característico hábito de desplazarse en fila india, como si fuera una procesión. Estas orugas tienen diminutos pelos urticantes que liberan toxinas al contacto, causando reacciones severas tanto en humanos como en animales.
¿Por qué es peligrosa para los perros?
Los perros suelen ser curiosos por naturaleza, y es muy común que intenten oler o incluso lamer estas orugas. Esto puede desencadenar:
1.Irritación severa: Los pelos urticantes pueden causar inflamación en la lengua, boca y garganta del perro.
2.Dificultad para respirar: En casos graves, las toxinas pueden provocar una reacción alérgica que comprometa las vías respiratorias.
3.Necrosis tisular: El contacto prolongado puede ocasionar lesiones graves en la lengua y el tejido afectado.
¿Cómo identificar que tu perro ha estado en contacto con una procesionaria?
Algunos síntomas comunes incluyen:
- Babeo excesivo.
- Inflamación visible en la boca o la lengua.
- Dificultad para respirar o tragar.
- Comportamiento ansioso, como frotarse la cara con las patas.
¿Qué hacer si tu perro entra en contacto con una procesionaria?
Si sospechas que tu perro ha estado en contacto con una oruga procesionaria, actúa rápidamente:
1.Evita tocar la oruga: Los pelos urticantes también pueden afectarte a ti.
2.Lava la zona afectada: Usa abundante agua tibia para retirar los pelos urticantes de la boca o las patas del perro.
3.Acude al veterinario: Busca atención veterinaria de inmediato para evitar complicaciones mayores.
Prevención: La clave para proteger a tu perro
1.Evita zonas de riesgo: Durante la primavera y el verano, evita pasear por áreas con pinos, donde estas orugas suelen ser más comunes.
2.Mantén a tu perro vigilado: Especialmente en zonas boscosas, no lo dejes acercarse a montículos sospechosos o “procesiones” de orugas.
3.Revisa después del paseo: Inspecciona sus patas, hocico y pelaje para detectar posibles pelos urticantes.
4. Publica una alerta: Con la herrmianeta alertas de Doguify podrás publicar un aviso para que otros usuarios puedan identificar que en esa zona se encuentra un nido. De esta forma, avisando a otros usuarios, se garantiza una seguridad común entre los paseantes.
La oruga procesionaria es un peligro real, pero con la información adecuada y precaución, puedes proteger a tu perro de este riesgo.
Comparte esta información con otros amantes de los perros para que juntos podamos proteger a nuestras mascotas.
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